Más que una práctica espiritual milenaria que permite conectar la mente, el alma y el cuerpo, el yoga se ha encumbrado como una disciplina que aporta al bienestar integral de las personas que lo realizan, con el fin de mejorar sus posturas físicas, su respiración y su salud en general. Pero eso no es todo, también contribuye positivamente a mitigar los efectos de la tartamudez, que se conoce como el trastorno del lenguaje que afecta la fluidez oral por la emisión repetitiva de palabras e interrupciones constantes del habla, es decir, bloqueos.
Estudios científicos en el ámbito de la comunicación han evidenciado que el yoga cuando se ejecuta correctamente brinda respuestas esperanzadoras para vencer las trabas del habla impuestas por la condición del tartamudeo. Al ser una técnica de meditación y respiración contribuye eficazmente a que se mantenga el equilibrio emocional y físico por la regulación de las posturas. Un aspecto importante es que el yoga debe practicarse todos los días para presentar resultados rápidos y eficaces en la comunicación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) transformó el concepto de tartamudez y lo enmarca como un trastorno neurológico que afecta negativamente la fluidez del habla con bases neurobiológica y genética.
El yoga como disciplina está muy relacionada con la respiración, ya que adiestra a quienes lo practican a respirar más profundo y por tiempos más prolongados, coadyuvando a que se reduzca el estrés en el cuerpo, uno de los factores ambientales que inciden en la aparición de la tartamudez.
La meditación ayuda a las personas a sumergirse en un estado de relajación lo que les permite fluir con total serenidad, ya que funciona como un tratamiento cognitivo que provee al sujeto de una noción certera de su propio estado emocional.
Cabe destacar que, el yoga se ha convertido en la técnica ideal para acompañar la terapia de la logopedia (disciplina que engloba el estudio, prevención, detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la comunicación humana: alteraciones de la voz, de la audición, del habla, del lenguaje oral, escrito, gestual), para enfrentar la tartamudez.
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Un ejemplo es que los niños tartamudos que reciben terapias de logopedia combinado con el yoga les ha permitido mostrar avances positivos en su desempeño, debido a que han impulsado notablemente sus habilidades comunicacionales.
Por otro lado, no podemos dejar de mencionar algunos de los beneficios del yoga para la salud, entre los que se destacan: reducción de la presión arterial, mejora de la confianza en sí mismo, la coordinación y concentración, ayuda a dormir mejor y al proceso de la digestión alimentaria.
Los individuos afectados por esta condición presentan dificultades, tales como: el comunicarse efectivamente con los demás, se sienten ansiosos y nerviosos al hablar, por lo que a veces evitan socializar a toda costa, no suelen participar en espacios donde converge mucha gente por miedo a equivocarse y sufrir acoso o bullying y tienden a tener baja autoestima.
Este tipo de personas creen estar excluidos socialmente y no tienen seguridad en sí mismos, al mostrarse al mundo exterior como seres introvertidos. Por tal motivo, el yoga se ha convertido en el aliado perfecto para alcanzar una mejora progresiva del trastorno y, además, les ayudará a restablecer su equilibrio y le brindará un mayor bienestar integral.
Milagros Infante
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