Telemedicina: la nueva forma de “ir al doctor”

Por Karime Rivas | febrero 3, 2021

LA PANDEMIA NO sólo limitó visitas a familiares y amigos sino también a los consultorios médicos, porque la telemedicina ha repuntado.

La telemedicina es la prestación de servicios médicos a distancia. De acuerdo con Medicare.gov, la web oficial del gobierno estadounidense para la atención médica, la telemedicina “busca mejorar la salud de un paciente, permitiendo la comunicación interactiva en tiempo real entre el paciente y el médico o profesional a distancia. Esta comunicación electrónica conlleva el uso de equipos de telecomunicaciones interactivos que incluyen, como equipamiento mínimo, audio y vídeo”. En menos palabras podríamos llamar telemedicina a la prestación a distancia de servicios clínicos de salud gracias a la infraestructura de telecomunicaciones.

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Esta práctica ya venía creciendo a paso acelerado y, ahora, con la pandemia de coronavirus parece destinada a reemplazar muchas de las visitas y comenzar a ser parte de la rutina de atención médica.

Doctores que no estaban acostumbrados a la telemedicina se apresuraron a aprender a manejarla y, según el portal milenio.com, instituciones como la Cleveland Clinic pasaron de 5 mil consultas virtuales al mes a 200 mil en el mes de abril.

El doctor Jay Meizlish, médico de Yale New Haven Hospital, cuyos pacientes son mayormente gente de edad avanzada, dijo que al principio les costó tomarle la mano a la telemedicina. Tenía tarjetas con instrucciones para mostrarles a los pacientes cuando no lograban establecer una comunicación buena. Decía que activasen el sonido o que aumentasen el volumen.

¿Será la telemedicina el futuro de la medicina?

Los pacientes pueden usar la telemedicina para revisiones de rutina, para hablar con un médico después de alguna intervención o para buscar una segunda opinión. Algunos expertos creen que las visitas virtuales reemplazarán un 40% de las idas a consultorios si no hay internaciones de por medio. Según el portal tiempodigital.mx, para que la telemedicina siga creciendo habrá que resolver temas complicados sobre coberturas y pago a los médicos, pero es previsible que siga ganando popularidad porque puede abaratar costos y evitar que las salas de emergencia se vean desbordadas. Además, consideran que muchos pacientes que probaron la telemedicina durante la pandemia se resistirán a volver a las visitas en los consultorios, pues una ida al doctor les toma mucho tiempo.

Luego de usar la telemedicina durante la pandemia, gran cantidad de pacientes espera que esta práctica se mantenga y han calificando las consultas virtuales como seguras, convenientes y accesibles.

Profesionales como médicos de familia o internistas, así como especialidades como psiquiatría o psicología utilizan en mayor medida la telemedicina.

Aunque también un endocrino podría supervisar una diabetes, o un cirujano revisar el aspecto de una herida quirúrgica.

Sin embargo, encontramos otras opiniones que no creen que las visitas virtuales representen el fin de las consultas en persona. Insisten en que mucha gente no tiene acceso a la tecnología o una conexión a la internet confiable y que algunas personas se pueden sentir reticentes a usarla.

Consideran que la telemedicina no sustituye el exámen físico. Afirman que es una buena idea en teoría, pero tal vez no tanto en la práctica, ya que no puede ocuparse de todos los trastornos de la gente. Y no todos los males pueden ser tratados a la distancia.

Como explica la OMS, la telemedicina es un complemento útil de la interacción presencial, pero no la sustituye por completo. Las intervenciones de salud digital, por sí solas, no son suficientes.

Los médicos rara vez realizan procedimientos médicos de forma remota a través de la telemedicina; en cambio, la telemedicina se utiliza principalmente como una herramienta de diagnóstico para apoyar el sistema de salud local para algunos diagnósticos y tratamientos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado recomendaciones para mejorar la salud de la población y los servicios básicos mediante las tecnologías digitales (en teléfonos móviles, tabletas y ordenadores).

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, considera que “es fundamental aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Al fin y al cabo, estas tecnologías no son un fin en sí mismas, sino herramientas esenciales para promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables”.

Retos que enfrentará la telemedicina

La telemedicina puede y debe ser utilizada como una herramienta de enseñanza en la educación médica, por supuesto, con la garantía de calidad que un médico asistente supervise y confirme el diagnóstico.

Esta puede dar lugar a preocupaciones acerca de la confidencialidad del paciente y la responsabilidad médica. Eso ha provocado algunas barreras legales en países como Estados Unidos.

Una última preocupación, y no menos importante, que se relaciona con el desarrollo de la telemedicina es la viabilidad de la tecnología. Por ejemplo, bajo ancho de banda puede conducir a una mala resolución de la imagen, lo que puede comprometer el diagnóstico médico.

Sus vertientes

Según el portal clinic cloud.com, en la actualidad se consideran tres tipos de telemedicina:

1.- Monitorización de pacientes a distancia: esto permite controlar en sus casas a los pacientes con enfermedades crónicas. Se consigue a través del uso de dispositivos que recopilan datos sobre niveles de azúcar en la sangre, presión arterial y otros signos vitales. Los cuidadores pueden revisar esos datos al momento desde el hospital, y decidir si es necesaria algún tipo de acción.

2.- Tecnología de almacenamiento y envío: consiste en el almacenamiento de datos clínicos para su envío a otros centros médicos. Por ejemplo, así se pueden tomar imágenes de rayos X en el ambulatorio y enviarlas al momento a un centro especializado para su interpretación.

3.- Telemedicina interactiva: este tipo de telemedicina permite a médicos y pacientes comunicarse en tiempo real. Básicamente se trata de una videoconferencia, para la cual el paciente puede quedarse en su domicilio o acudir al centro de salud más cercano. Pregúntale a tu doctor sobre las opciones para citas médicas por telemedicina, como una consulta por video. Puede ser una manera eficiente de hacer un diagnóstico o seguimiento con tu médico desde tu casa.

Un cambio inminente para el 2025

La comunidad médica ha puesto fecha al cambio definitivo en la forma de realizar diagnósticos. Aseguran que el 2025, más del 70% de las consultas serán por videollamadas. De hecho, existe una plataforma de e-learning, Moving to Digital de Ferrer, que persigue la meta de permitir que 40.000 profesionales y directivos de la salud desarrollen sus habilidades digitales en el ámbito sanitario.

Esta plataforma persigue ser la solución a gran parte de las trabas que hemos mencionado. Creando un entorno seguro, para evitar que las informaciones científicas falsas corran como la pólvora por WhatsApp o Facebook, protegiendo los datos de los pacientes.

Según un estudio de Deloitte, en 2025 el hogar será el lugar habitual para el cuidado y seguimiento rutinario de la salud y los hospitales estarán reservados al tratamiento especializado, traumatología y emergencias. Muchos de los contactos médico-paciente serán virtuales: más del 70% de los españoles harán consultas por videollamada. Y estaremos mejor informados sobre nuestro perfil genético y posibles enfermedades futuras. El sector ya estaba inmerso en la digitalización antes de la COVID-19, tanto en personal como en nuevas tecnologías.