Se cura segundo paciente de VIH

Por pferreras | abril 9, 2021

En pleno siglo XXI, existe el tabú incluso en las prácticas más comunes de los seres humanos. Los estigmas existentes alrededor de la vida sexual ha generado una creciente desinformación y, por ende, ignorancia en la población.

Irónicamente, así como las relaciones son la base de la reproducción, pocas personas conocen una vida sexual saludable, lo cual hace más propenso a una infección de transmisión sexual tanto en el hombre como la mujer.

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Una de las infecciones más comunes es el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que debilita el sistema inmunitario causando, en su peor estado, SIDA; una persona puede contagiarse a través de fluidos corporales durante cualquier actividad sexual o al hacer contacto con sangre infectada.

Libre del virus

Timothy Ray Brown, fue la primera persona curada por completo del  VIH tras un trasplante de médula ósea por parte de un donante con resistencia natural al virus en 2007. Una señal esperanzadora para los portadores de la enfermedad, pues, hasta ese año no se conocía cura; pese a que el método de Brown no pudiera ser rutinario, científicos afirman es un paso más hacia una posible cura.

La segunda persona curada del VIH, el venezolano Adam Castillejo, se sometió a un tratamiento similar (trasplante de células madre) con el fin de tratar un linfoma, para su conveniencia, el donante portaba una mutación que lo hizo resistente.

Castillejo aún se mantiene libre de VIH tres años después, mientras Brown falleció a finales del año pasado tras ser detectado con leucemia que se extendió a su cerebro y médula espinal.

VIH/SIDA

Pese a que ambos términos suelen ser usados para categorizar la misma enfermedad, VIH y SIDA no tienen la misma definición. El VIH es el virus responsable del SIDA, mientras que el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida es el peor de los casos para una persona contagiada; el VIH no siempre llega a su estado final.

El virus destruye a gran escala las defensas del cuerpo, resultando más fácil llegar a enfermarse e incluso la muerte, pues el organismo no es capaz de combatir solo las amenazas.

Datos concluyen en 2019, hasta 38 millones de personas globalmente resultaron positivo a esta enfermedad crónica, un 54,47% vivían en África –los 25 países con mayor prevalencia se encuentran en este continente–. Para la misma fecha, UNAIDS (The Joint United Nations Programme on HIV and AIDS) estimó un 0.4% de la población latinoamericana entre 15 y 49 años vivía infectada.

Uno de los mayores riesgos del VIH es su falta de síntomas, Planned Parenthood afirma puede transcurrir una década o más para que la infección presente señales inusuales, pues el primer mes tras contraer la enfermedad, el cuerpo reacciona provocando síntomas similares a la gripe –dolor, fiebre y malestar general–.

Cómo prevenir el VIH

Una buena educación y salud sexual contribuye a la prevención del VIH o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual. El primer paso es educarse junto al uso de protección al momento del acto; como también se transmite a través de la sangre, es importante evitar compartir agujas.

No tener sexo vaginal o anal es la única forma de estar completamente seguro de evitar el contagio, sin embargo, esta actividad es practicada al menos una vez a la semana por la mayoría de las parejas alrededor del mundo, así que lo mejor es hacer uso de preservativos.

Otras actividades como el onanismo, frotar cuerpos, sexo oral con protección o el uso de juguetes debidamente higienizados, nunca han reportado casos positivos de VIH.