‘Water 4 peace’. Agua para la paz

Por Gabriel Rico Albarrán | marzo 21, 2024

El Día Mundial del Agua se celebra cada año el 22 de marzo, para concienciar sobre la importancia del agua dulce y la gestión sostenible de los recursos hídricos. La ONU coordina la celebración de este día, que cuenta con la participación de gobiernos, organizaciones, empresas y ciudadanos de todo el mundo. Cada año, el Día Mundial del Agua tiene un tema central, que se relaciona con uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En este caso, el tema se vincula con el Objetivo 6: garantizar la disponibilidad y el saneamiento del agua para todos, y con el Objetivo 16: promover sociedades pacíficas e inclusivas.

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¿Por qué es importante el tema del agua para la paz?

Según la ONU, el agua puede crear paz o desencadenar conflictos, dependiendo de cómo se gestione y se comparta.

El agua puede crear paz cuando se coopera en su uso y su protección, cuando se respeta el derecho humano al agua y al saneamiento, cuando se fomenta la participación y la transparencia en la toma de decisiones, y cuando se promueve la educación y la cultura del agua.

El agua puede desencadenar conflictos cuando se escasea o se contamina, cuando se acapara o se privatiza, cuando se ignora o se vulnera el derecho humano al agua y al saneamiento, y cuando se excluye o se discrimina a los grupos más vulnerables.

Datos sobre el agua
Fuente: ONU

Impacto del cambio climático en los recursos hídricos en RD

El cambio climático está teniendo un impacto significativo en los recursos hídricos de República Dominicana, a pesar de que el país cuenta con una relativa abundancia de estos recursos, con una disponibilidad per cápita de 2,430 metros cúbicos al año, superando el promedio de América Latina y el Caribe.

República Dominicana tiene una infraestructura hidráulica que abarca más de 270.000 hectáreas de riego, 53 presas, 7 plantas hidroeléctricas y más de 300 sistemas de acueductos y alcantarillados.

Sin embargo, esta riqueza hídrica enfrenta amenazas provenientes de diversos factores, como la variabilidad climática, el crecimiento demográfico, el desarrollo económico, la contaminación, la deforestación y la falta de una gestión integrada y sostenible.

El cambio climático amenaza con deteriorar la infraestructura y los servicios de agua y saneamiento debido a la falta de mantenimiento, la obsolescencia, el daño, la destrucción y la interrupción.

Se proyecta que para el año 2050, los costos de operación y mantenimiento de la infraestructura hidráulica aumenten entre un 5 % y un 15 %, y entre un 10 % y un 25 % para el año 2100.

Este aumento en los costos podría afectar especialmente la cobertura y calidad de la provisión de agua potable y saneamiento, que ya es deficiente e inequitativa en el país. Para hacer frente a estos desafíos, se proponen diversas medidas de adaptación y mitigación en el ámbito de los recursos hídricos.

Medidas de adaptación

Mejorar la planificación y gestión integrada de los recursos hídricos, fortaleciendo las capacidades institucionales, la coordinación intersectorial e interterritorial, la participación ciudadana y la gobernabilidad del agua. Incrementar la eficiencia y ahorro del uso del agua, promoviendo buenas prácticas, implementando tecnologías apropiadas, aplicando incentivos económicos y sensibilizando socialmente.

Diversificar y ampliar las fuentes y sistemas de abastecimiento de agua, construyendo y rehabilitando infraestructuras hidráulicas, captando y almacenando agua de lluvia, desalinizando y reutilizando aguas residuales.

Proteger y restaurar los ecosistemas acuáticos y las fuentes de agua, conservando y reforestando las cuencas hidrográficas, previniendo y controlando la contaminación, gestionando los riesgos y desastres, y adaptándose basándose en ecosistemas.

Medidas de mitigación

Reducir la huella hídrica y de carbono del sector hídrico, optimizando los procesos de captación, tratamiento, distribución y disposición del agua, reduciendo las pérdidas y fugas, mejorando la eficiencia energética y utilizando energías renovables.

No dejes de consultar: Cuánta agua se consume en el mundo

¿Qué se puede hacer para promover el agua para la paz?

La ONU propone una serie de acciones y recomendaciones:

Ratificar e implementar los acuerdos sobre el agua, como la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Usos de los Cursos de Agua Internacionales para Fines Distintos de la Navegación, y la Convención sobre la Protección y el Uso de los Cursos de Agua Transfronterizos y de los Lagos Internacionales.

Fortalecer la cooperación regional y subregional sobre el agua, mediante el establecimiento de mecanismos de diálogo, negociación y resolución de conflictos, y el intercambio de información y buenas prácticas.

Apoyar la gestión integrada de los recursos hídricos, mediante el reconocimiento de la interdependencia entre el agua y otros sectores, como la energía, la alimentación, la salud y el medio ambiente, y la promoción de soluciones basadas en la naturaleza y en la adaptación al cambio climático.

Garantizar el acceso universal y equitativo al agua y al saneamiento, mediante el cumplimiento del derecho humano al agua y al saneamiento, el fomento de la inversión pública y privada, y el desarrollo de infraestructuras y servicios adecuados y asequibles.

Involucrar a todos los actores en la gobernanza del agua, mediante el fortalecimiento de la capacidad y el empoderamiento de las autoridades locales, la sociedad civil, las comunidades indígenas, y el respeto a la diversidad cultural y de género.

Artículo publicado en la edición de marzo de Revista Mercado

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