El hidrógeno verde es la gran esperanza en la búsqueda de un combustible más sostenible para aviones. Sin embargo, no es la única alternativa que se está probando en el planeta. En Indonesia, por ejemplo, trabajan con un aceite del que son principal productor mundial. Y tienen buenas noticias.
Diversos estudios calculan que el sector de la aviación genera el 2.8 % de las emisiones mundiales de CO2. La carrera por encontrar una solución lleva tiempo en marcha, con países y compañías enfocadas en dar con la fórmula más sostenible para volar. Recientemente, Japón realizó una intensa apuesta por el hidrógeno verde, mientras que Airbus ya ha probado varios prototipos. Ahora, Indonesia introduce una fuente alternativa que puede ser de utilidad.
La aerolínea Garuda anunció el éxito de un vuelo de prueba de más de 130 kilómetros. En él, utilizó combustible para aviones mezclado con aceite de palma, con el objetivo de buscar nuevos usos para este producto y una manera más sostenible de volar.
Según informa la agencia de noticias EFE, el avión Boeing 737-800NG de la compañía indonesia completó el trayecto desde Yakarta, la capital del cuarto país más poblado del mundo (277 millones de habitantes) hasta Pelabuhan Ratu, en el sur de la isla de Java. Lo hizo utilizando combustible para aviones que contenía un 2.4 % de aceite de palma. La nave tenía capacidad para 189 pasajeros.
«Con estos resultados, Garuda Indonesia está lista para explorar el uso de combustible de aviación sostenible en vuelos comerciales», subrayó el director ejecutivo de Garuda, Irfan Setiaputra. Por el momento, evitó fijar una fecha para su puesta en marcha, ya que todavía realizarán estudios más exhaustivos antes de su implementación definitiva.
El vuelo de prueba fue precedido por una serie de test estáticos de motor realizados en julio, también con resultado satisfactorio.
La aeronave voló bajo el lema «Desde la naturaleza al futuro». La frase se leía en los rótulos colocados a los lados del avión.
El Ministerio de Energía y Recursos Minerales de Indonesia y la petrolera estatal Pertamina, entre otras entidades, colaboran en el proyecto. Su objetivo conjunto es apoyar iniciativas de descarbonización y buscar un uso más amplio del aceite de palma, del que Indonesia es el mayor productor mundial.
Tras la prueba, el director de Garuda se mostró «optimista» de cara a lograr que «la energía verde en el sector de la aviación apoye el compromiso de Indonesia de alcanzar emisiones netas cero para 2060«.
Indonesia lleva dos años trabajando en la incorporación del aceite de palma al combustible de los aviones. En octubre de 2021, el país realizó una prueba de vuelo en un avión fabricado por la empresa estatal Dirgantara Indonesia (con capacidad para 36 pasajeros y más pequeño que el Boeing usado por Garuda). Este voló unos 100 kilómetros desde la ciudad de Bandung, en Java Occidental, hasta Yakarta.
Con información de la agencia EFE
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