Con la convergencia de la tecnología en la medicina, resulta menos tedioso llegar a soluciones más fáciles; ante el nuevo coronavirus, este sector ha jugado un importante papel en el desarrollo de vacunas, entre otros ámbitos referentes a la enfermedad. Esta vez, ingenieros crearon un nuevo prototipo de mascarilla capaz de detectar el virus en 90 minutos.
Las mentes maestras creadoras de esta novedosa mascarilla son ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de Harvard; el prototipo cuenta con sensores desechables que, también, se pueden adaptar a otro tipo de cobertura facial.
«Otros grupos han creado dispositivos portátiles que pueden detectar biomoléculas, pero todas esas técnicas han requerido poner células vivas en el dispositivo portátil en sí, como si el usuario estuviera usando un acuario diminuto», dice el coautor del estudio, Peter Nguyen.
MIT and Harvard engineers develop face mask that detects COVID-19 – #Science #Technology #COVID #Health – https://t.co/T2MAZhEPYi pic.twitter.com/duguaJ8ZrD
— Miguel Angel Escotet (@DrEscotet) June 29, 2021
El biosensor se basa en la nueva tecnología wFDCF (wearable freeze-dried cell-free), siendo la principal diferencia entre este y otros desarrollados anteriormente el hecho que los pasados requieren la incorporación de células vivas.
wDFCF se ha usado en múltiples ocasiones para llevar a cabo diagnósticos experimentales para otros virus como Ébola y Zika. Sin embargo, tras el impacto de la pandemia, los investigadores giraron el enfoque hacia esta nueva enfermedad.
Varios biosensores en la máscara se activan cuando se presiona un botón, liberando un pequeño depósito de agua. Este líquido hidrata las moléculas liofilizadas en el sensor que puede analizar las gotas del aliento de un usuario; en 90 minutos, una pequeña tira de papel registra al usuario como positivo o negativo para el SARS-CoV-2, a través de una lectura similar a la de una prueba de embarazo, explica la web New Atlas.
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Fuente: New Atlas
