Apenas a sus 54 años, Rinat Leonidovych Akhmetov tiene varias etiquetas que representan su trayectoria en el mundo de los negocios. Es dueño de System Capital Management, una sociedad holding financiera e industrial en Ucrania; también posee una participación (stake) en Metinvest Group, una de las empresas privadas más grandes de su país y, entre lo que destaca dentro de su gran cantidad de negocios es que Rinat es dueño de las casas más caras del mundo y hasta un club de fútbol.
En 2020 se encontraba en la posición #875
Aunque en la época contemporánea, Akhmetov no figura como trending topic todas las semanas como Jeff Bezos, Elon Musk o Bill Gates, sí destaca en su país natal entre las grandes fortunas oligarcas. Según el ranking World’s Billionaires de la revista Forbes, con un patrimonio aproximado de $ 7,300 millones de dólares estadounidenses, el ucraniano ocupa la posición #327.
La lista de logros, posiciones y posesiones del multimillonario puede extenderse aún más: propietario y presidente del club de fútbol Shaktar Donetsk, al igual que fue miembro del parlamento ucraniano del Partido de las Regiones durante siete años.
Su carrera hacia el éxito ha sido completamente forjada por él, pues su padre era minero de carbón y su madre asistente de una tienda. Licenciado en economía, graduado en 2001, Akhmetov obtuvo su impactante riqueza, con la cual puede complacer todos sus caprichos, como comprar algunas de las casas más caras del mundo.
Denominada la «Casa más cara del mundo», es una villa construida en el 1830 en la costa de Saint-Jean-Cap-Ferrat, al sur de Francia. El ucraniano disfruta de una infraestructura con 18,000 pies cuadrados, 14 habitaciones –distribuidas en 35 acres–, una finca de olivos, estatua de bronce de Atenea, bellas puertas francesas, retratos del siglo XIX, biblioteca, entre otros.
Fabio Di Fede, director gerente de SPML (Société des Produits Marnier Lapostolle), tasó el hogar en 350 millones de euros basado en la cantidad de terreno y tamaño de la casa en relación con su ubicación.
Ubicada en una de las ciudades más caras del mundo, Londres, Rinat invirtió en el sector inmobiliario al comprar dos apartamentos en One Hyde Park, también considerado como el complejo más costoso a nivel internacional; por el módico precio de € 162 millones obtuvo ambas propiedades, sin embargo, gastó otros 50 millones de euros para renovarlo.
Por pie cuadrado es 10 veces más caro que el precio de las bienes raíces residenciales promedio en Londres. Sin embargo, en el complejo se incluye una piscina de ozono, suite de entretenimiento, simulador de golf, spa, hay salas de pánico, vidrios a prueba de balas y guardias entrenados por las fuerzas especiales británicas, según informa Vanity Fair. (pf)
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