Los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se disputarán el título en el terreno de juego del Allegiant Stadium de Las Vegas, pero la Super Bowl LVIII volverá a expandir su onda ‘business’ fuera de las 120 yardas del terreno de juego. Este domingo, los Patrick Mahomes y Brock Purdy compartirán protagonismo con otras figuras que, antes, durante y después del juego, brillarán y harán brillar uno de los grandes macroeventos del año.
Estos serán los protagonistas de la esfera mercantil de la Super Bowl LVII (la última de la lista, de forma casi involuntaria):
El Halftime Show es, para muchos, el momento más esperados de cada edición de la Super Bowl. Este domingo, Usher tratará de que su espectáculo se gane un sitio entre los más recordados.
«Hice este momento para compartirlo con el mundo, para todos hablen de mi show en Las Vegas», afirmó el artista estadounidense. «Ofreceré lo mejor ante más de 60,000 personas en el estadio y con suerte golpearé a otros millones de personas que lo verán alrededor del mundo».
Con 8 Grammys en sus vitrinas y 80 millones de discos vendidos, Usher ya participó en el Halftime Show de la Super Bowl en 2011 como invitado de Black Eyed Peas. Ahora, tendrá la responsabilidad de protagonizar el espectáculo y convertirlo en un éxito.
Según la revista Billboard, el mejor Halftime Show fue el realizado por Prince en 2007. Sin embargo, los más vistos fueron los de Rihanna (2023) y Katy Perry (2015), superando los 118 millones de visualizaciones.
Michael Jackson, Madonna, Mick Jagger, Paul McCartney, Diana Ross, Aerosmith, U2, Beyoncé, Jennifer Lopez o Shakira engalan una lista en la que, desde este domingo, escribirá su nombre Usher. «Ha sido realmente complicado tratar de planear y resumir en 13 minutos 30 años, ha sido difícil escoger las canciones correctas, la coreografía, el set perfecto durante 13 minutos en los que trataré de plasmar mi pasado y celebrar mi presente y hacia dónde voy en el futuro», afirmó. El mundo estará pendiente.
Los anuncios comerciales son otro espacio clave de la retransmisión de la Super Bowl. Según datos de la CBS, los espacios publicitarios en televisión, 70 en total, colgaron el cartel de sold out en noviembre del 2023. Su precio es de US$7 millones por medio minuto.
Ante semejantes inversiones, las marcas tratan de sacar su lado más creativo y efectivo para impactar en la mente de los espectadores (el año pasado superaron los 115 millones). Tienen pocos segundos para lograrlo.
Apoyarse en la imagen de un personaje carismático es una de las claves, y acapara gran parte de la inversión de estas grandes firmas. La cerveza Michelob Ultra, por ejemplo, apuesta por Leo Messi. El astro argentino, considerado por muchos mejor futbolista de la historia, compartirá un comercial con el exquarterback Dan Marino por el que cobrará nada menos que US$14 millones, según informacions del New York Times.
La actriz de origen mexicano y puertorriqueño, y que brilló como protagonista de Wednesday (Merlina), será otra de las caras más destacadas de la noche. Jenna Ortega tratará de cazar frituras de la marca Doritos Dynamita dentro de una tienda de conveniencia.
La familia Beckham también estará presente en los espacios publicitarios de la Super Bowl. De la mano de Uber Eats, David, exfutbolista y propietario del Inter de Miami, y Victoria, exSpice Girl, tendrán una discusión sobre qué deporte deben promocionar.
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El afamado actor, Óscar por su interpretación en The Silence of the Lambs, enseñará sus dotes de actuación a Wrex el Dragón, la mascota del Wrexham AFC de la cuarta categoría del fútbol británico, en un simpático comercial de SToK Cold Brew Coffee.
El Wrexham es propiedad de los también actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney, y su relación con SToK Cold Brew Coffee no es nueva. De hecho, la marca de café da nombre al estadio del club, ubicado en Gales.
Los anteriores son ejemplos de una nutirda lista de figuras que protagonizarán los espacios comerciales de la Super Bowl. Pero por encima de todos ellos, hay una celebrity que, desde hace semanas, atrae gran parte de los titulares relacionados con el macroevento sin que ni siquiera esté 100 % confirmada su asistencia (aunque se da por hecha). Se trata de Taylor Swift.
La cantante se ha convertido en una habitual en las gradas de los partidos de los Chiefs, donde juega su pareja sentimental Travis Kelce. Incluso muchos la consideran un amuleto. No en vano, su sólido balance es de 9 triunfos en 12 presencias.
Swift acude a los encuentros con la camiseta de los Cheifs y el dorsal 87 de Kelce. Como es lógico, su impacto en términos de negocio está siendo descomunal. Después de su primera aparición, el 24 de septiembre, las ventas de camisetas de Kelce se dispararon un 400 % de forma casi isntantánea.
Según un estudio realizado en enero por Apex Marketing Group y recogido por Sporting News, Swift ha generado a los Chiefs unos ingresos añadidos de más de US$331 millones en conceptos de ventas de merchandising y apariciones de la marca en medios.
Por otro lado, el 45 % de los encuestados por Adtaxi afirmaron que Swift ha influido en su interés por la NFL, un dato que va en crecimiento. Lo demuestra el récord de audiencia que marcó la final de conferencia disputada entre los Chiefs y los Baltimore Ravens (alrededor de 55.5 millones de espetacores en EE.UU., con un pico de 64 millones).
Cabe señalar que las apariciones de Swift no alcanzan el minuto dentro de retransmisiones que superan las tres horas.
Teniendo en cuenta este brutal impacto, la asistencia de Taylor Swift a la Super Bowl se antoja vital desee el plano comercial del evento. La cantante tiene un concierto en Tokio el día anterior, por lo que todo el interés se centra en medir si le daría tiempo a llegar a Las Vegas. Incluso la embajada de Japón en EE.UU. se ha pronunciado al respecto.
La respuesta es afirmativa, gracias al cambio horario, que permitiría a la cantante ir ganando tiempo a medida que se desplaza hacia Las Vegas.
Como apunta EFE, a las 23 horas del sábado en Tokio serán ‘todavía’ las 6 de la mañana de Las Vegas, lo que da a Swift margen para cruzar el Pacífico y llegar a tiempo para ser una de las grandes protagonistas de la, posiblemente, Super Bowl más vista (y rentable) de la historia.
Borja Santamaría, con información de EFE y Sporting News
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