9 técnicas para mujeres que aumentan la concentración

Por Karime Rivas | mayo 22, 2021

Fijar la atención es la tarea más difícil que se le puede asignar a las nuevas generaciones. El uso de las redes sociales ha reducido el nivel de atención de las personas y la capacidad de retención a un margen de sólo segundos. Una mente concentrada incrementa el rendimiento y favorece la estabilidad emocional. Pero es muy difícil cuando sobreabundan los estímulos, por ello te damos estos consejos para entrenar tu concentración:

Prepara tu respiración 

Antes de afrontar un reto, los atletas parecen ensimismados, atentos a su respiración, o mueven la boca como si se dijeran frases de ánimo. Algo que todos podemos hacer.

Se cierran los ojos o se fija la mirada en algún punto estable alrededor. Poco a poco se apartan uno tras otro todos los estímulos del entorno para concentrarse en el aire que entra por la nariz y en la cálida sensación que deja al salir.

No se lucha contra los pensamientos que surgen mientras se respira; es preferible dejarlos pasar y volver a concentrarse en la respiración.

Al acabar, se piensa en el objetivo y se empieza a trabajar dejándose llevar por las oleadas de concentración. Cuando decaiga, se descansa, y cuando aumente se emprende lo más complejo.

9 consejos para ejercitar tu concentración 

La capacidad de concentración depende de la forma de vida. Si en esta se tiende al desorden, la mente seguirá sus pasos. Por ello, lo primero es recapacitar sobre los hábitos personales y cambiar los más perjudiciales.

1. Cuidar el cuerpo. Hay que intentar descansar lo suficiente, comer de forma ligera y saludable y canalizar la energía a través del ejercicio. De 7 – 8 horas es suficiente para una buena recuperación.

2. Procurar hacer solo una cosa a la vez. Es cierto que pueden realizarse varias tareas en simultáneo, pero suele ser en detrimento de la calidad y elevando el grado de estrés.

3. Liberarse de hábitos adquiridos. Realizar las cosas como si fuera la primera vez que se emprenden, evitando la rutina, es una buena técnica para mantener la atención.

4. Marcarse objetivos claros. El cerebro rinde más y mejor cuando persigue algo en concreto, y no existe propósito, por complejo que sea, que no se pueda dividir en pasos o en objetivos más pequeños.

5. La simplicidad es útil. Se pone toda la atención en un objeto simple hasta «apropiárselo», y después, con los ojos cerrados, se recompone en la imaginación con el máximo de detalles.

6. Hacer pausas. Conviene darse unos minutos de descanso por cada 50 minutos de dedicación, porque es difícil mantener el mismo grado de atención durante mucho tiempo seguido.

7. Escribir. Puede anotarse lo que causa perturbación cuando se intenta estar concentrado y no dejarse llevar por las asociaciones de ideas que suelen desencadenar esas intromisiones. Al escribirlo tu cerebro dará por terminado ese tema.

8. Llevar un diario de la dispersión. Por ejemplo, en una pizarra u hoja se hace un trazo cada vez que la mente se dispersa . Poco a poco, con los días, irá disminuyendo el número de trazos.

9. Practicar técnicas o deportes que favorezcan la concentración. Son recomendables el yoga, pilates, taichi, chikung, tiro con arco, natación, tenis, ping-pong…