El juicio ha terminado con una sentencia quizás esperada: Elizabeth Holmes es declarada culpable. Los cargos: fraude electrónico y conspiración para defraudar. Y así cae sobre esta mujer, que hace unos años llegó a ser considerada ‘la nueva Steve Jobs’ por su éxito con Theranos, todo el peso de la Ley.
Un jurado formado por ocho hombres y cuatro mujeres declaró a Holmes culpable de tres cargos de fraude electrónico y uno de conspiración para defraudar a los inversores. La emprendedora a sus 37 años no ha sido detenida y no hay fecha exacta para la decisión final, que puede ser de 20 años por cada uno de los cuatro cargos de los que fue hallada culpable.
Eran 11 cargos, el jurado la declaró inocente de otros cuatro, relacionados con fraude al público, y fue incapaz de alcanzar un veredicto unánime en los tres restantes. La propia Holmes subió al estrado a defenderse durante el proceso. Con una sonrisa habló con confianza sobre los orígenes de la empresa y sobre por qué quería ayudar a la gente.
A lo largo del juicio de dos meses, los miembros del jurado en California escucharon el testimonio de más de dos docenas de testigos a cargo. Entre ellos había pacientes e inversores a los que, según los fiscales, Holmes engañó. Mientras, sus abogados dicen que la empresaria no tenía la intención de defraudar, sino que ‘subestimó ingenuamente’ los desafíos que enfrentaba su empresa.
El juicio con las peores consecuencias de Silicon Valley. Pero no cualquier consecuencia, sino una devastadora para aquellas mujeres que están emprendiendo en el campo de la tecnología para la salud, estamos hablando de la emprendedora que un día valió 3,600 millones de euros.
Holmes saltó a la fama por la supuesta invención de un sistema revolucionario para abaratar los costos de los análisis de sangre, lo que la convirtió en una estrella en Silicon Valley y en el mundo empresarial en general. Los costos de Theranos era de una cuarta parte o incluso inferior con respecto a las pruebas Elizabeth Holmes le falló al sistema haciéndose parte de élbas tradicionales, lo que llevó a la cadena de farmacias estadounidenses Walgreens a asociarse con la empresa de Holmes para ofrecer los test en sus tiendas de California y Arizona.
Tras las acusaciones, la empresa Theranos se disolvió en septiembre del 2018. Los expertos consideran que el caso Theranos se toma como el peor ejemplo de los excesos de Silicon Valley, que promueve a las personas sin estándares éticos prosperar. (KR)
