La brecha salarial necesariamente se traduce en una brecha financiera, y la Super Intendencia de Bancos lo dejó expuesto en un informe que publicó recientemente. Es importante comprender el impacto que la desigualdad de género tiene en la economía. Actualmente, las mujeres dominicanas poseen depósitos inferiores a los de sus pares masculinos en un 42,9% tanto en pesos dominicanos como en moneda extranjera, a pesar de disponer una mayor cantidad de cuentas de ahorro y a plazos.
Tal como lo indicó Anniete Cohn-Lois, directora de fortalecimiento institucional de la Superintendencia de Bancos, la recuperación económica tiene cara de mujer y la forma más efectiva de hacer posible la recuperación económica de los países, es cerrando las brechas por el lado financiero y crediticio. La vocero presentó el informe Género en el Sector Bancario, preparado por la Superintendecia de Bancos y en compañía de expertos internacionales.
Instituciones y empresariado han recibido en estas cifras una invitación a revisar la compensación al trabajo femenino y, quizás hasta en brindar educación financiera especializada para mujeres. Estamos hablando de que por cada 100 cuentas con titulares masculinos en las entidades de intermediación financiera, hay 106 cuentas con titulares femeninos hasta diciembre del 2020.
En los casos de cuentas de ahorros y a plazos, la proporción de cuentas de mujeres es aún mayor, ubicándose en 109 y 139 por cada 100 en posesión masculina. Mientras que la participación de las mujeres como titulares de cuentas corrientes es de 68 por cada 100 cuentas cuyo titular es masculino en el citado período.
Los hábitos de consumo de la mujer dominicana no han variado mucho en los últimos años y en parte reflejan las necesidades post pandemia. La mayoría de los microcréditos solicitados por mujeres van destinados a educación, habitación y comida. En el informe detalla la cantidad de créditos por tipo, los datos obtenidos muestran que el 45.7% de los préstamos de consumo correspondían a deudoras y el 54.3% restante a deudores, mostrando una diferencia de 8.6 puntos porcentuales. Esto refleja un avance en la reducción de la brecha, en los tipos de créditos, ya que en 2013 la diferencia era de 14 puntos porcentuales.
Respecto a las tarjetas de crédito, uno de los productos financieros más interesantes de medir cuando se desea detectar hábitos de consumo, indicó que la distancia entre cantidad de deudores y deudoras se redujo a 3.0 puntos porcentuales. No obstante, aunque la disparidad en el acceso a este tipo de producto presenta una tendencia a la baja, la brecha del monto aprobado ha ido en aumento. En 2013, el monto promedio aprobado a una mujer representaba un 71.6% del aprobado a un hombre, pero al finalizar 2020 se colocó en un 64.9%.
En lo que respecta a la cartera hipotecaria, Anniete presenta que una mayor proporción de mujeres optan por créditos para viviendas de bajo costo (54.4%) y tienen una participación importante en los créditos para primera vivienda (48%). Esto acerca el panorama un poco más a la paridad de género. Sobre todo si observamos la distribución de créditos vigentes y el monto adeudado, dos curvas que lucen bastante similares.
Además, se observa una mayor participación masculina en la cartera para la adquisición de una segunda vivienda o de veraneo (59.5%), así como con fines de remodelación (55.3%). De hecho, en República Dominicana es mucho más frecuente ver a hombres adquiriendo viviendas con fines de inversión que a las mujeres. Sin embargo, mayor porcentaje de mujeres tienen un crédito hipotecario sin codeudor, alcanzando el 76.2% del total de los préstamos hipotecarios dirigidos a la población de este género. Mientras que en la cartera masculina este porcentaje es de 63.1%.
Este año el gobierno ha realizado múltiples esfuerzos para impulsar las Mipymes lideradas por mujeres, sin embargo, aún en los créditos comerciales se observa la mayor brecha de género tanto en la cantidad de deudores como en el tamaño de las carteras. Por cada RD$100 adeudados por un hombre para fines comerciales, la mujer tenía un crédito de casi RD$25 a finales de 2020.
La información y eliminación de trabas burocráticas para las mujeres en este aspecto es materia fundamental para tratar el 2022. Un punto que además fue puesto en la bandeja de pendientes recientemente durante la celebración del Foro Regional «Mujeres Haciendo Negocios en CA».
Al observar la cartera de microcrédito, se identifica que este es un tipo de instrumento que cuenta con una participación femenina superior a la masculina. Por cada 100 deudores de microcréditos, se reportaron 135 deudoras, y por cada RD$100 adeudados por los microempresarios masculinos, las femeninas debían RD$112 al 2020. (KR)
