CEO de Porsche estima que modelo 911 rodaría en 2024 con ‘eFuel’

Por mobyrne | agosto 24, 2021

El fabricante de automotores deportivos Porsche, una de las líneas de gama alta del consorcio industrial alemán Volkswagen, número 2 del mundo, está invirtiendo a gran escala en combustibles sintéticos. Atendiendo las tendencias en innovación y protección medioambiental, espera que su popular modelo 911 se pueda ofrecer a partir de 2024 en una versión apta para ser utilizada con este tipo de carburante. Para ello invierte en un proyecto de tipo ‘joint venture’ en Chile. Se espera que este pueda suministrar 130,000 litros de combustibles sintéticos a partir de 2022.

En palabras de Oliver Blume, CEO del sello de tradición, “la movilidad eléctrica es una de las principales prioridades de Porsche. Los ‘eFuels’ son sin embargo un complemento útil para lograr los objetivos de desarrollo sostenible. Sobretodo si se producen en lugares en los que hay un excedente de energías renovables”. Se trataría de una estrategia de mitigación de emisiones innovadora, ya que la universalidad de esta tecnología significaría poder preservar el parque automotor actual sin invertir en la infraestructura de carga y recarga de baterías.

Como fabricante de motores de alto rendimiento, Porsche tendría la experiencia técnica para producir combustibles sintéticos sin afectar la experiencia al volante, ni la expectativa de rendimiento económico de sus clientes. Escéptico frente a innovaciones radicales como el vehículo completamente autónomo, Blume dice creer que es posible ofrecer un portafolio mixto de vehículos de combustión, híbridos enchufables y 100% eléctricos. En los dos primeros entrarían en juego los ‘eFuels’, que también servirían en barcos, aviones y máquinas industriales.

Las inversiones altruistas de Porsche en combustibles sintéticos

Los ‘eFuels’ se producen con la ayuda de electricidad a partir de energías renovables, agua y CO2 del aire. Por lo tanto, a diferencia de combustibles convencionales, no liberan CO2 adicional. De esta manera, las infraestructuras de transporte, distribución y abastecimiento existentes, especialmente las estaciones de servicio, pueden seguir utilizándose. Para Siemens Energy, operador de la planta de producción del producto en Chile, vientos de cambio estarían soplando del sur de América. La meta sería descarbonizar el sector transporte en 2050.

Para la eFuel-Alliance, los combustibles sintéticos hacen que el potencial global de la energía solar y eólica sea utilizable en todo el mundo. Estos compuestos, que serían climáticamente neutros, serían fáciles de almacenar, y podrían transportarse a través de largas distancias sin pérdidas de energía. De esta forma se podría dar una solución al mayor problema de la transición energética en el mundo: no poder alimentar continuamente energía renovable a la red debido a la estacionalidad del sol y el viento en las distintas regiones geográficas.

Esta tecnología eliminaría tambiénla temida inversión en reconversión. No habría necesidad de forzar el cambio, sino que se emplearían los vehículos, calefactores y máquinas habituales con una nueva fuente de energía segura. El mundo estaría frente a un mecanismo para fomentar el cuidado medioambiental sin pedir esfuerzos del consumidor a cambio. Bajo las condiciones actuales, el transporte y la industria son responsables del 45% de las emisiones globales de CO2. A largo plazo, el precio de fábrica de los eFuels sería de alrededor de RD$300 por galón.

(Por Martín Obyrne)

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