Cuando empezaba la pandemia finalizando el invierno en 2020 había un objetivo principal para todos los países del mundo: aplanar la curva de contagios. Con la llegada de las vacunas, la meta es acelerar la curva de inyecciones, para inmunizar a millones de personas en tiempo récord. Un desafío logístico y médico nunca realizado antes a escala global. El cómputo mundial de dosis administradas supera ahora los 4.5 billones de inyecciones, con una media de dosis diarias administradas que se sitúa actualmente en torno a los 36 millones.
Aunque ya se ha alcanzado un buen ritmo de vacunación, el proceso comenzaba a distintas velocidades entre los diferentes países. Esto debido a sus distintos presupuestos, y a las diferentes estrategias desplegadas. Por otro lado, algunos gobiernos, nacionales o regionales, se han mostrado más escépticos ante el propósito de inmunización, debido a los interrogantes sobre el nivel de seguridad que ofrecen las farmacéuticas. La vacuna anti-COVID-19 es exigida a menudo por empleadores públicos y privados, así como por gobiernos europeos.
El mundo alcanzaba el primer millón de personas vacunadas con al menos una dosis a finales de diciembre de 2020, y pocos días después la cifra ya superaba los 20 millones. Una de cada 100 personas ya había recibido al menos un pinchazo en febrero de 2021. Esta cifra se elevaba a una de cada 10 en abril. A comienzos de julio, un cuarto de la población mundial ya contaba con al menos una dosis, pero existe una gran diferencia entre continentes. En República Dominicana el 41% de la población ha recibido el esquema completo.
La Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) ha pedido a los habitantes de la región confiar en las vacunas anti-COVID-19, al mismo tiempo que ha resaltado que República Dominicana ya supera el 50 % de la población vacunada con al menos una dosis. Para el organismo, «las vacunas han sido aprobadas por las más estrictas autoridades regulatorias. La población puede confiar en estos preparados como lo ha hecho desde hace 225 años cuando se descubrió la primera vacuna contra la viruela”.
Las tasas de vacunación de Uruguay y Chile de 74 y 72% respectivamente, superan a la de EE.UU. de 59%. Sin embargo, en estos 2 países del sur del continente es donde se ha evidenciado mayor escepticismo frente a la campaña. Aunque México y Colombia han administrado más primeras dosis que Australia, existen casos de países rezagados como Venezuela, Nicaragua y Haití, con el 11%, 4%, y 0,11% de la población vinculada. (mov)
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