Se calcula que por lo menos 500 de los empleados en puestos gerenciales de Google ganan más de $1 millón de dólares antes de impuestos por año. La multinacional de tecnología de Sllicon Valley es un popular lugar para trabajar para los ‘millenials’. Estos son jóvenes polifacéticos que hoy tienen entre 25 y 40 años, cuya infancia ha estado marcada por la irrupción de internet en sus hogares. Google cuenta con un variado catálogo de fascinantes oficinas en metrópolis internacionales, dotadas con muebles confortables, y espacios cómodos e iluminados.
Se calcula que el salario promedio en posiciones no directivas como Staff Software Engineer, Product Manager o Sales Manager es de aproximadamente $20,000 dólares antes de impuestos por mes. En Iberoamérica existen 4 oficinas de Google, en Ciudad de México, Santiago de Chile, Buenos Aires y Bogotá. La compañía, que cuenta con 100,000 empleados directos, la mayoría en EE.UU., se enorgullece de sus campañas de bienestar laboral. Y asegura haber alcanzado la paridad en reclutamiento por raza y género en todas sus 170 sedes en 60 países.
El gigante de las búsquedas en línea ha sido uno de los ganadores de la crisis económica de 2020, y está constantemente en la búsqueda de nuevos talentos. Jess Penkhues es reclutadora de Google en Múnich, y selecciona a ingenieros para ocupar cargos en gestión de la tecnología. La experta de 36 años entrevista cada semana a 15 candidatos. Espera encontrar historias inspiradoras de jóvenes talentosos y curiosos que se han preparado durante años para llegar a Google. Pero ¿cuáles son las 2 respuestas que ya no quiere escuchar?
“Todos quieren trabajar en Google, entonces yo también”. Esta sería la respuesta menos indicada a la pregunta sobre la motivación para asumir una nueva responsabilidad en esta multinacional, que generaba el año pasado $182,000 millones de dólares anuales en ingresos, en plena crisis por la propagación del coronavirus. En palabras de Penkhues, «es fascinante encontrar historias auténticas, y conocer personas que han comenzado a programar con pocos recursos o conocimientos, con el objetivo de aplicar con éxito a Google en algún momento».
Lo que Penkhues describe como la respuesta ideal, los expertos en empleabilidad lo resumen bajo el título de Storytelling, lo que en español significa narración de historias. “En la entrevista de trabajo, es extremadamente importante usar ejemplos concretos e historias para contar”, dice Bernd Slaghuis, coach de carrera entrevistado por el diario alemán Handelsblatt. Porque, por un lado, las anécdotas tienen la ventaja de que son muy individuales. Y, por tanto, un buen medio para diferenciarse de los demás aspirantes.
“Siempre me guío por el primer resultado de la búsqueda”. Responder de esta manera a la pregunta «¿Qué producto de Google usa más o prefiere, y qué mejoraría en él?» denotaría que el candidato no está familiarizado con el cosmos de Google, y que no conoce las opciones que ofrecen las herramientas comerciales y de productividad. En el escenario ideal, el aspirante debe estar en capacidad de plantear situaciones concretas en las que se ha beneficiado de los diferentes aplicativos. Así como de qué manera los ha usado para su beneficio o el de su comunidad, y que fallas ha experimentado.
Por otro lado, los estudios muestran repetidamente que los humanos tendemos a recordar pequeñas historias, más que números abstractos, datos y hechos. «Si tiene una conexión personal con la empresa o incluso experiencia con sus productos, entonces esta es la oportunidad de incorporarla», puntualiza Slaghuis. La dramaturgia es importante en la narración de historias. Sobretodo si se trata de convencer a Google durante una entrevista de trabajo de que dominará su próximo desafío laboral con responsabilidad y autenticidad. (mov)
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