El listado de invitados a una fiesta es uno de los factores principales que inciden en el éxito de la misma. En la Cumbre Virtual por la Democracia, organizada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pudiera ser la excepción. Pero, como en la mayoría de los casos que existe una black list, hay opiniones y sentimientos encontrados.
El jueves 09 de diciembre inicia el evento virtual, mismo que busca fortalecer la democracia frente al autoritarismo y promover los derechos humanos, bajo la célebre frase que el primer mandatario estadounidense espera sea acogida mundialmente: «La democracia no pasa por accidente. Debemos defenderla, pelear por ella, fortalecerla y renovarla».
Al foro asisten 110 gobiernos de cada rincón del planeta, así como miembros de la sociedad civil del sector privado, con una sesión de los jefes de Estado y otra temática, con la presencia de representantes gubernamentales y no gubernamentales.
La iniciativa de Biden sobre incursionar en discursos estratégicos, tomando en cuenta los últimos acontecimientos globales que han puesto en riesgo la forma de gobierno que prioriza el pueblo, deja fuera de la lista de invitados a una impresionante cantidad de naciones, tanto de América Latina como Asia, Europa y África.
La lista es… larga. Bajo el simple razonamiento de «puede que sean democráticas, pero tienen actividades muy inquietantes», es que Estados Unidos ha tomado la difícil decisión de excluir a más de seis naciones latinoamericanas de la Cumbre por la Democracia, según afirma Juan González, principal asesor para América Latina del presidente estadounidense.
Uno de los principales adversarios globales de Biden. Como respuesta ante esta exclusión, Pekín emite un comunicado titulado «China: democracia que funciona», contraatacando vehemente el ataque directo a la potencia asiática. En el documento se argumenta que no existe un modelo fijo de democracia, sino que se manifiesta de muchas formas.
Durante el fin de semana, China llevó a cabo su propio foro de la democracia, al que supuestamente se unieron representantes de más de 120 países.
Considerado también una de las potencias en camino al trono como líder mundial, Vladimir Putin no se preparó para la videoconferencia. El portavoz del polémico mandatario ruso, Dmitri Peskov, expresa que no tienen una actitud negativa hacia el evento, pues consideran el hecho «no es otra cosa que un intento de trazar líneas divisoras».
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El embajador de Rusia en los Estados Unidos aclamó que el acto fue «antidemocrático», en un artículo de opinión publicado por la revista The National Interest.
Este joven, moderno y, claro, polémico representante de El Salvador debió quedarse rastreando los precios del Bitcoin, pues Estados Unidos no contempló su presencia en la cumbre. González precisa que el país tiene un populismo confuso «con un mandato para cambiar las instituciones democráticas que las ha socavado, incluyendo el uso del Legislativo con el envío de soldados armados a la Asamblea Legislativa».
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Bukele tuiteó refiriéndose a la nación norteamericana, sin embargo, no existe certeza si la publicación ha sido por la exclusión del foro virtual.
Esta claro que los intereses del Gobierno de los Estados Unidos no tienen NADA QUE VER con la democracia, en NINGÚN PAÍS.
Da risa que haya personas que piensen que es así. pic.twitter.com/s20taS3mVI
— Nayib Bukele ?? (@nayibbukele) December 9, 2021
Ciertamente no es una sorpresa que Maduro no haya sido considerado para elaborar estrategias que fomenten la democracia. La crisis política enfrentada en el país sudamericano lleva a Gonzáles proclamar que «obviamente» el nombre del actual presidente venezolano no se encuentra en la lista. Sin embargo, Juan Guaidó sí.
Además de los personajes políticos mencionados, Joe Biden se tomó el tiempo de excluir también a: Miguel Díaz-Canel (Cuba), János Áder (Hungría), Alejandro Giammattei (Guatemala), Recep Tayyip Erdoğan (Turquía), Abdel Fattah Al-Sisi (Egipto), Ebrahim Raisi (Irán), Kim Jong-un (Corea del Norte), Salman bin Abdulaziz Al Saud (Arabia Saudí), Juan Orlando Hernández (Honduras), Abdul Hamid (Bangladés), Daniel Ortega (Nicaragua) y Aziz Akhannouch (Marruecos).
(por Paola Ferreras)
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