La madurez trae consigo un mayor autoconocimiento, junto a una invaluable autonomía personal y ese equilibrio entre las emociones y los pensamientos que, en gran medida, no es común encontrar en la juventud.
Es lo que llega con esa etapa de las cinco décadas cumplidas, pero en el plano físico, específicamente en lo relacionado a la salud masculina, hay que estar atentos para prevenir futuros problemas y retardar, lo mejor posible, el declive físico al que todos los humanos nos enfrentamos.
Si bien el cuidado de la salud y adoptar hábitos beneficiosos es una constante a lo largo de la vida que muchos logran incorporar, otros esperan a las llamadas de alerta del cuerpo y toman medidas cuando a veces ya puede ser demasiado tarde.
Desde antes de llegar a los 50, ya los hombres han escuchado o conocido, de alguna forma, los padecimientos relacionados a esta etapa de sus vidas, como diabetes, hipertensión, infartos, colesterol, cánceres, insomnio, depresión, consumo de tabaco y alcohol, así como problemas asociados con la salud sexual.
Las enfermedades cardiovasculares se hacen más frecuentes a esta edad, por lo que los expertos no dudan en recomendar seguir una alimentación y hábitos de vida más saludables.
Indudablemente, es el momento de ir al gimnasio o practicar alguna actividad como caminar, correr o montar bicicleta. Para mantener la masa muscular que se va perdiendo con los años, muchos hombres optan por una rutina de levantamiento de pesas acorde con sus objetivos, siempre bajo supervisión profesional. En este caso, la alimentación rica en proteínas es necesaria para lograr el efecto deseado, ya que son indispensables para el mantenimiento óptimo de los músculos.
Las visitas periódicas al urólogo son prioritarias, ya que los análisis, como la prueba de PSA (antígeno próstatico específico) en la sangre o un examen rectal pueden ayudar a detectar el cáncer de próstata. El antígeno prostático específico es una proteína producida por las células normales así como por células malignas de la glándula prostática, y su análisis mide la concentración del PSA en la sangre de un hombre, la cual suele ser elevada en hombres con cáncer de próstata.
La prevención, en cuanto a la salud de la próstata, es una de las mejores decisiones que se pueden tomar cuando se pasa de las cuatro décadas. Es una gran responsabilidad que debe ser asumida por todos los hombres, y gracias al cambio de mentalidad de la sociedad y a los avances científicos, los índices de mortalidad por cáncer de próstata han disminuido considerablemente.
Llegar a las cinco décadas en buen estado de salud es un logro que tiene sus satisfacciones, pero también sus retos. Queda el compromiso de mantener el hábito para estar preparado para el futuro.
Alcanzar esa etapa y ver los resultados cuando los buenos hábitos nos han acompañado tiene sus beneficios, pero queda el compromiso de mantenerlos para estar mejor preparados ante los retos en el ámbito de la salud que las próximas décadas nos traerán.
Los pilares de la buena salud
Alimentación
Menos grasas y dulces es una de las principales recomendaciones para mantener el cuerpo en el mejor estado de salud posible. Con actividad física intensa, carbohidratos y proteínas son necesarios.
Ejercicio
La actividad física frecuente es indispensable para la salud cardiovascular. Para mantener la masa muscular, las rutinas de pesas con supervisión es lo más recomendable.
Descanso
El sueño se ha convertido, en la vida moderna, en un lujo. Pero nunca debemos renunciar a las necesarias horas de descanso si buscamos salud y bienestar.
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