El Mundial ya tiene su revelación: así rugen los Leones del Atlas

Por [email protected] | diciembre 6, 2022

El Mundial de Qatar ya tiene su gran revelación. Marruecos ha dejado por el camino a dos candidatas a luchar por la gloria. En la primera fase, a Bélgica, y en octavos, a España, en un duelo cerrado, intenso y que se decidió en la tanda de penaltis. Basada en un despliegue físico imponente, un notable trabajo colectivo y el talento de algunas estrellas que ya brillan en el fútbol europeo, los Leones del Atlas han igualado la mejor participación de un combinado africano y se han ganado el derecho a soñar con la gloria. Estos son los grandes protagonistas de la sorpresa del Mundial.

Achraf Hakimi y Hakim Ziyech, la estrellas

El bloque de Marruecos está coronado por una banda derecha estelar. En el lateral, Achraf Hakimi es el jugador con mayor cartel del equipo. Un guante en el pie derecho, potencia y liderazgo desde el la retaguardia. Se trata de un futbolista formado en la cantera del Real Madrid, pero que tuvo que volar al Borussia Dortmund y posteriormente al Inter para confirmarse como una pieza de máximo nivel. A sus 24 años, es el dueño del carril diestro del PSG, que lo fichó el pasado verano por €68 millones. Su valor de mercado, según la web especializada Transfermarkt, es de €65 millones. Nacido en Madrid, selló el triunfo ante España con un penalti a lo panenka.

Unos metros por delante se sitúa Hakim Ziyech. Es el verso suelto, el que pone el punto de talento diferencial, el descaro, la chispa, la imaginación. Un futbolista con habilidad para centrar o disparar con los dos pies, para regatear desde ambos perfiles y para dar el último pase. Tras deslumbrar a toda Europa en un Ajax que rozó la Champions, Ziyech firmó por el Chelsea en verano de 2020. El club inglés pagó €40 millones por él. En Stamford Bridge ha mostrado algunos destellos, pero no se ha ganado la continuidad que buscaba. Sin embargo, se coronó campeón de Europa en 2021.

A sus 29 años, y con un valor de mercado de €17  millones (en diciembres de 2019 alcanzó los €50 millones), este Mundial vuelve a demostrar que tiene talento para triunfar en los mayores escenarios.

Sofyan Amrabat, el pulmón

De forma totalmente inesperada, el dorsal ‘4’ de Marruecos se ha convertido en el mediocentro del torneo. Aparece en la presión adelantada, sofoca las contras rivales, domina la línea de rechace… Un titán que, frente a España, dio una exhibición durante los 120 minutos de encuentro pese a jugar con problemas en la espalda y una sobrecarga en el adductor. La noche anterior, estuvo con su fisio hasta las 3 de la mañana tratando de llegar a la cita en condiciones. Los temores marroquís pasaban por que, con el paso del juego, los músculos de Sofyan Amrabat dijeran basta. No sucedió. Recorrió 14.8 kilómetros.

A sus 26 años, se formó en Países Bajos y jugó en Bélgica antes de recalar en Italia. Actualmente milita en la Fiorentina, donde su buen rendimiento no permitía sosprechar que se convertiría en la gran sensación del Mundial. Tras sus exhibiciones en la gran cita, su nombre empieza a sonar para grandes clubes como el Liverpool. Mientras tanto, él seguirá corriendo contra Portugal.

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Yassine Bono, el muro

El portero del Sevilla dejó una de las imágenes más curiosas de lo que va de Mundial. Bono iba a disputar como titular el encuentro ante Canadá, el segundo del torneo, pero mientras formaba con su equipo durante los himnos, se sintió indispuesto y tuvo que dejar su lugar en la portería. Es decir, escuchó el himno como titular, pero no pudo comenzar el juego. Al parecer, su cuerpo no aceptó correctamente una inyección contra un fuerte dolor en la cadera.

Dos partidos después, el portero de 31 años se vistió de héroe durante la tanda de penaltis más importante de la historia de su selección. Tras un partido en el que dejó algunas dudas por su juego con el pie, creando incluso alguna situación de riesgo, el meta detuvo el segundo penalti a un especialista como Carlos Soler y el tercero a un experto campeón del mundo como Sergio Busquets. Un guardameta de eterna sonrisa con unos reflejos felinos y una valentía inquebrantable. El muro de un equipo que ha encajado un gol en 490 minutos (mientras él no estaba bajo palos).

Walid Regragui, el director de orquesta

Nacido en Cobell-Essonnes, Francia, hace 47 años, Walid Regragui ha dado con la tecla para convertir una selección tradicionalmente talentosa pero desorganizada en un bloque sólido, competitivo, capaz de aguantar 120 minutos ante España sin apenas conceder ocasiones de gol. Tras desarrollar gran parte de su carrera como futbolista en Francia y España (era lateral derecho), Regragui comenzó su etapa de entrenador como técnico ayudante del combinado que ahora dirige. Fue hace casi una década (2013).

Después de dirigir a clubes como el FUS Rabat, el Al-Duhail qatarí o el Wydad Casablanca, Regragui asumió hace sólo unos meses el gran reto de su vida profesional: apagar el fuego desatado en la selección de Marruecos. Los leones partían como uno de los grandes favoritos a la conquista de la Copa de África, pero cayeron en cuartos de final ante Egipto. La derrota destapó las tensiones entre algunas estrellas y el seleccionador, Valhid Halilhodzic. El propio Hakin Ziyech renunció públicamente al combinado nacional por ese motivo.

Regragui acudió al rescate y lo hizo con éxito. Pese a su nula experiencia en grandes eventos, el técnico ha conseguido unir al grupo, crear una estructura de juego robusta y potenciar el talento de sus estrellas. Marruecos ya es la revelación del Mundial de Qatar, pero los Leones del Atlas siguen hambrientos de gloria.

Borja Santamaría

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