Teletrabajo, un reto más para las mujeres en la transformación digital

Por Karime Rivas | junio 28, 2021

Para algunas organizaciones, ya sean instituciones públicas o empresas privadas, el teletrabajo se instaló de manera abrupta, sin considerar la madurez de la organización, el relacionamiento de los equipos de trabajo en conjunto con la efectividad del liderazgo, ni la capacidad de las personas en lo que refiere a autodisciplina y autonomía.

Este escenario, desconocido hasta el momento para muchas trabajadoras, ha obligado a reconfigurar las organizaciones familiares y las obligaciones de las mujeres en torno a una nueva dinámica del día a día. A continuación revisamos las aristas que impactan al género femenino esta nueva realidad laboral.

Teletrabajo

Factores de motivación

Adoptar el teletrabajo como una nueva realidad laboral trae grandes ventajas para el desarrollo profesional y personal de la mujer. La jornada de trabajo se transforma eliminando tiempos de desplazamiento diario que son invertidos en otras actividades e intereses personales. Tener más tiempo cerca de la familia es uno de los factores clave para que el teletrabajo se asuma de manera positiva, ya que las mujeres han sacrificado por años sus roles de líderes en el hogar, teniendo que desplazar o minimizar algunas tareas para alcanzar metas profesionales.

Por otra parte la economía se ve impactada al reducir gastos fuera de la casa, como alimentación, transporte, imagen, etc. Y los niveles de ansiedad cambian ya que se evitan las relaciones típicas de competitividad y jerarquía en los ambientes convencionales de oficina.

Nuevos desafíos del teletrabajo

En cuanto a los factores que limitan el deseo de trabajar distintos estudios han encontrado que el teletrabajo puede dificultar el desarrollo profesional debido a la escasa o nula relación entre jefes y empleados en una oficina tradicional. La carencia de visibilidad y de control por parte de la dirección y el miedo al impacto que el teletrabajo puede ejercer en el desarrollo de la carrera dentro de la organización le añaden rechazo al teletrabajo, así como la sensación de aislamiento social y profesional que de ello se deriva.

Teletrabajo

Habilidades para el teletrabajo 

Debido al rol de las mujeres dentro del hogar y a su vez como profesionales, la capacidad para organizar los tiempos laborales y poder cumplimentar las tareas domésticas en tiempo y forma, es una de las principales habilidades que demanda el trabajo a distancia. Tener la capacidad de utilizar de forma correcta las tecnologías para comunicarse y tener auto gestión brindan una sensación de control que genera una mayor motivación y compromiso. Varios estudios han demostrado que las mujeres pueden ver el teletrabajo como una opción muy interesante sobre todo en etapas especiales como el embarazo o cuando tienen niños muy pequeños. Sin embargo, la disciplina y las rutinas son clave para aumentar la productividad durante la jornada.

La tecnología, un colaborador más para la autogestión 

La tecnología es el mayor aliado de la mujer en el teletrabajo ya que la fluida comunicación es una de las partes más importantes en cualquier espacio laboral. Las herramientas para organizar equipos y llevar un control de las tareas propias y las asignadas a cada empleado, son abundantes. Sin embargo, existe una brecha entre géneros en el manejo de aplicaciones y ayudas tecnológicas que permiten administrar el trabajo en equipo, asignar tareas a personas específicas, llevar un control del progreso de la labor asignada y obtener feedback del resto de los miembros del grupo de trabajo. Por ello más mujeres se están viendo en la necesidad de capacitarse en este renglón para poder cumplir con sus roles profesionales.

Teletrabajo

Manejo del tiempo en el teletrabajo 

La administración del tiempo aparece como una competencia valiosísima, pues esta en directa relación con la capacidad productiva, el rendimiento y la concreción de resultados específicos. Además, evita que el trabajo y la vida familiar se mezclen causando un desequilibrio entre los tiempos laborales y de esparcimiento. En este punto es donde las mujeres han encontrado más desafíos ya que siguen asumiendo en mayor medida las responsabilidades domésticas a la vez que deben atender sus responsabilidades laborales en tiempo real y bajo el mismo espacio. Lograr que la cotidianidad del hogar no interrumpa la jornada de trabajo y viceversa se está convirtiendo en el principal reto para que la comunidad femenina disfrute de estar en casa, cerca de los suyos mientras continúa con su desarrollo profesional.