Un año y medio tras la aparición del nuevo coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha determinado oficialmente el origen de la enfermedad pero realizó una investigación que propone diversas teorías; Estados Unidos no quedó conforme con esto, por lo cual su primer mandatario, Joe Biden, ordenó a los servicios de Inteligencia un informe completo en un plazo de 90 días.
En medio de las dudas, un nuevo estudio (divorciado del gobierno) cuenta con evidencias que el covid-19 estuvo presente en territorio norteamericano desde diciembre 2019, casi un mes antes del primer paciente confirmado positivo al virus.
A base de pruebas de anticuerpos, los Institutos Nacionales de Salud recolectaron más de 24,000 muestras de sangre a través del Programa Científico All of Us, aportadas por voluntarios entre principios de enero y mediados de marzo 2020.
Se recuerda que estos hallazgos amplían las conclusiones de un estudio realizado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés); este hacía hincapié en que el SARS-CoV-2 estaba presente en los Estados Unidos desde diciembre 2019.
Los investigadores fueron capaces de detectar anticuerpos mediante dos pruebas serológicas diferentes en nueve muestras de pacientes: «Procedían de fuera de los grandes focos urbanos de Seattle y la ciudad de Nueva York, que se cree que son puntos clave de entrada del virus en los Estados Unidos», indica el documento.
En este estudio, las primeras muestras positivas provinieron de participantes en Illinois y Massachusetts el 7 y 8 de enero de 2020, respectivamente, lo que sugiere que el virus estaba presente en esos estados a fines de diciembre.
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