“El dinero no hace la felicidad”, pero tener el sendero claro hacia un futuro con libertad financiera ayuda. Aprender sobre finanzas personales va más allá que ahorrar unos cuantos billetes de vez en cuando para unas vacaciones o tener una cuenta bancaria para asegurar la universidad de su primogénito.
Ciertamente de alguna forma hay que empezar a ser inteligentes con el manejo del dinero, en especial si usted es el amigo ‘consumista’ especializado en derrochar los billetes tan pronto llegan a su mano.
Si usted invierte el tiempo que sea necesario y se encarga de disciplinar sus egresos, en poco tiempo podrá lograr poner en orden las finanzas personales e incluso de su negocio. Por medio de esta economía individual usted puede ver el dinero que entra y sale de su cartera en el día a día; al llevar una contabilidad estricta, se detectan las áreas donde debe cortar gastos innecesarios para aprovechar la solvencia en ahorros o inversiones rentables que harán que su dinero trabaje por usted.
Como si se tratara del preámbulo de un presupuesto, para iniciar a domar sus finanzas personales, primero debe tener claro cuánto gana y cuánto gasta cada mes. Por ello el primer paso es registrar esos números en una plantilla de Google Sheets, Excel o escrita a mano.
¿Qué debe incluir este plan de gastos? Todo. En la sección de ingresos incluya sueldo, prestación por desempleo, pensión, beneficio neto de inversiones o cualquier otro capital; para gastos contemple hipoteca, alquiler, pago del automóvil –entre otros préstamos–, transporte público, metro, taxi, gasolina, facturas de agua, luz, internet, Netflix, compras, comida, ropa, entre otros.
Al cortar los egresos innecesarios, usualmente “hormiga”, da cabida a una mayor cantidad de ahorros y desahogo al mes. Durante el primer año de la pandemia, gracias a las medidas restrictivas implementadas por cada Estado, el consumo físico sufrió un grave declive, sin embargo, abrió el paso para el e-commerce; el consumo incrementó.
¿Cómo puede cortar los gastos? Fácil. Basado en el plan de gastos, determine con objetividad cuáles no son necesarios, sin caer en extremos, pues eliminar uno que otro no significa que vivirá su vida en miseria evitando tener una vida social; controle la necesidad de comprar impulsivamente, la mayoría de las veces se adquieren artículos que no necesita en su día a día.
Para saber de finanzas personales no es necesario contar con un máster en Matemáticas o Economía, pero si es imprescindible apartar un tiempo en su agenda para indagar sobre el dinero y cómo podría usted evadir que sus ahorros se mantengan estáticos en una cuenta bancaria en lugar de que trabajen por usted.
Fórmese. Así tendrá la suficiente capacidad para determinar cuáles opciones de inversión son más rentablespara hacer crecer sus billetes; cuanta más información (moderada) tenga usted, podrá tomar mejores decisiones, tanto para invertir como para decidir en qué banco conviene abrir una nueva cuenta.
Mientras sea posible, establezca todos sus servicios como pagos automáticos a alguna tarjeta destinada únicamente para eso. Así actúa como una medida preventiva ante cargos por mora o impagos.
En caso de tener, elabore un plan o presupuesto similar al paso no. 1, de esta forma establece una cantidad de dinero fija cada mes sin tener que sacrificar algunos otros pagos prioritarios. Los ahorros podrían aportar un billete extra para que usted pueda deshacerse de sus pendientes monetarios. (pfm)
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