Síndrome del ‘burnout’, síndrome de desgaste ocupacional o simplemente estrés laboral; tiene muchos nombres y muchas formas, pero siempre acaba con el mismo resultado: trabajadores agotados física y emocionalmente, desvalorizados y sin ánimo de nada.
Desde hace años diferentes corrientes de la psicología se han dedicado a estudiar las causas y consecuencias en un intento por terminar con esta problemática. En ese proceso, han identificado 12 fases previas que llevan a un estado de agotamiento laboral prácticamente irreversible.
Fase 1: Falta de valor
Siente que nada de lo que hace es suficiente, que nadie lo reconoce. Por eso empiece a demostrarse a sí mismo lo que es capaz de lograr, busca exigirse cada vez más con la esperanza de que alguien note lo duro que trabaja.
Fase 2: Exceso de trabajo
Su jornada deja de ser de ocho horas y pasa a tener una duración indefinida, no por demanda de la empresa e incluso muchas veces sin orden de un superior. Desconectase del trabajo y usar su tiempo libre para actividades personales le parece imposible, y en lugar de eso te mantiene permanentemente unido a la oficina.
Fase 3: Deja de importar
Sus necesidades básicas pasan a un segundo o tercer lugar, luego de lo que necesite su jefe, su empresa o simplemente sus proyectos personales. Duerme menos, abandona su vida social e incluso su hora del almuerzo y se conforma simplemente con algún bocadillo que le permita permanecer delante del ordenador para utilizar hasta el último momento posible del día en trabajar.
Fase 4: No tiene problemas
Ignora sus problemas, hace de cuenta que no están ahí, ya sea porque no quiere resolverlos o porque no le parecen tan importantes como su trabajo. El problema es que, aunque no es lo más agradable, todos tenemos problemas.
Fase 5: Sus límites desaparecen
Antes su hobbie era correr, ahora es trabajar, y de hecho le gusta tanto hacerlo que dedica cada vez más horas de su día al trabajo. Sus seres queridos, sus valores y pasatiempos ya no existen, y los límites entre trabajo y ocio son básicamente inexistentes.
Fase 6: Le reemplaza un ogro
Ya no es usted, ahora es un ogro el que contesta a todos sus compañeros. El mal humor se le escapa por los poros, comienza a culpar a otros de sus problemas y fallas, su intolerancia crece y ya no puede convivir con nadie porque ve a todos como inferiores.
Fase 7: Vive para trabajar
Si de momento tenía poca vida social, ahora ya no la tiene. Sin embargo empieza a extrañarla un poco, y para compensar cae en malos hábitos al punto de comenzar a afectar su salud. Este punto es crítico, pues además de marcar la llegada de un estado psicológico desgastado se empieza a evidenciar un daño físico inevitable.
Fase 8: Cambia de identidad
Los que le rodean ya no le conocen, su comportamiento resulta extraño para todo su entorno, pero su preocupación no causa un mayor efecto en usted. Empieza a pensar que están equivocados, que exageran e incluso que hablan de otra persona.
Fase 9: La nada misma
Nada le importa, nada le afecta, a nada le ve valor. Algunos expertos señalan que esta fase ya puede identificarse como un estado de agotamiento laboral, pero otros señalan que el trabajador todavía debe vivir determinados procesos antes de considerar que realmente se encuentra quemado.
Fase 10: El vacío
Se siente incompleto, nada de lo que hace es suficiente y su trabajo ya no lo llena como antes. Desde su punto de vista nadie valora lo que hace, sus compañeros son un desastre, todos se preocupan sin razón aparente e intentan limitar su crecimiento.
Fase 11: La depresión
En este punto realmente está deprimido, no ve luz al final del camino ni cree que pueda salir algo productivo de su trabajo. Todo le parece inútil, a tal punto que ya no quiere esforzarse ni un poco porque sabe que no tendrá ningún efecto positivo.
Fase 12: El infierno
No está simplemente quemado, directamente está ardiendo en el infierno. Su mente colapsa y no logra entender por qué llegó a este punto cuando lo único que quería era trabajar y demostrar sus capacidades. Aunque le cueste verlo, necesita ayuda profesional de forma urgente. (rmj)
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